Esto fue, lo de mi llegada, el 29 de abril de 1978. Tuve posibilidades de habitar en otro sector de la localidad. Traía dos recomendaciones de importancia, que no presenté nunca. Las guardé porque quería hacer las cosas a mi manera, bancarme lo que fuera, pero con mi esfuerzo, no con recomendaciones por ventajosas que fueran.
En Río Cuarto, mi lugar de origen, viví hasta los 45 años. Muchas veces recorrí calles y calles, para ir a la escuela todos los años de Primaria y luego los años de Secundario hasta que me recibí de Maestra.
Luego fue el camino hasta mi trabajo en Teléfonos del Estado y viviendo allí por tantos años, recorrí calles y calles, pero de vez en cuando aparecía una idea en mi cabeza que se repetía.
Tantas cuadras, tanto terreno, tanta gente en una ciudad de importancia. Propiedades, destacadas, viviendas humildes, otras edificaciones frías y las había atractivas con jardines y mucho verde....pero nada era mío.
Nada que me dijera que era capaz de construir "algo". Era única hija, luego de la muerte de mi hermano, pero lo habían hecho mis padres, no yo.
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