Día Patrio: 25 de Mayo 2019-

Vengo de otra época.
 Mi niñez, adolescencia y la dura etapa de adulto, transcurrió en Río Cuarto, provincia de Córdoba, Argentina. Desde muy pequeña, tanto en la escuela como en el hogar, se nos inculcó el Amor y el respeto, por la Patria, por sus Símbolos, su historia ...
       Aprendimos lo que significa "ser"un habitante del país, sus derechos y límites, que eran para todo ciudadano, fuera trabajador, ama de casa, jubilado o Gobernante. Sabíamos del Preámbulo, de la Constitución.
     Feligreses de cualquier comunidad religiosa, sabíamos que no se roba, no se mata, se respeta a los padres y a todos nuestros vecinos, amigos, familiares, etc... Había respeto por la privacidad de las personas, de las familias, se respetaba la vida propia y la ajena.
      Sabíamos el correcto modo de convivencia como ciudadanos, como familia, como estudiantes, como trabajadores. Había pautas de conducta, de orden, de respeto.....
     Había diferencias entre un buen ciudadano, una buena persona, un buen trabajador o estudiante,.. de aquellos otros, pocos, que elegían delinquir en lugar de trabajar. Cometer delitos en perjuicio de los demás.
      La corrección venía de inmediato dentro del hogar, como en la escuela, o las autoridades. Las fechas Patrias no se "corrían" de días, vivíamos" ese Día Patrio" con el corazón en la mano. había desfiles. Peñas folclóricas por todos lados, escarapelas adornaban los pechos y las Banderas en las viviendas. Se latía ese día, todo era algo muy grande que apenas cabía en nuestros corazones, de fervorosa alegría plena de amor patriótico.
     En aquella época, ni se soñaba que existirían tantos avances en la ciencia y en la tecnología en todas las áreas del progreso. Tampoco se hubiera supuesto nunca, que se autorizarían tantos programas de TV  que son de "chimentos" que se ocupan de la vida de otros,  pero sin aportar ninguna solución. Favorables nada más que para sus bolsillos, porque se les paga bien por hundir a los demás.

Frío Patagónico

Abril 2014. INUNDACIONES.-

Que el clima ha cambiado en todo el planeta, es innegable. Este sur tiene todas las características del clima Patagónico, pero que yo recuerde por muchos años no se ha dado inundaciones como las que sufrió gran parte de nuestra Argentina, pero esta vez nos tocó también a gran parte de nuestro sur. Puentes cortados,  en nuestra zona las correntadas llevaron tres acueductos y hasta ahora 08 de junio 2014, no se ha regularizado el abastecimiento de agua en  Sierra Grande, y la zona rural. Nos surtimos de agua mineral en bidones. Un gasto que no está al alcance de muchos bolsillos.
   Pero lo que quiero destacar es la solidaridad entre vecinos. La localidades rurales de Arroyo de Los Berros, de Arroyo de la Ventana, Cona Niyeo y otros lugares, fueron duramente castigados, un verdadero desastre. Perdieron todas sus pertenencias, casas derrumbadas, escuelas, todo deteriorado y cubierto de barro.... Una dura realidad.
     Pero por diversos canales, el oficial, la rama educativa  de Sierra Grande, el Video Cable local y demás vecinos, armaron equipos de ayuda recolectado lo que la solidaridad del pueblo acercaban como donativos y aportes diversos. Grupos ejemplares se trasladaron a esos parajes y ayudaron a levantar casas, limpiaron la enorme cantidad de barro y basura acumulados por cualquier parte. Surtieron de ropa, alimentos, muebles, material de construcción, etc... pero lo realmente conmovedor es que trabajaron a la par de los damnificados poniendo mano de obra para todo lo necesario. Un gesto maravilloso a lo que estamos  acostumbrados. SIERRA GRANDE, un pueblo sufrido, un pueblo minero, que lucha por subsistir..., pero que sabe de solidaridad y ha sabido resurgir de sus cenizas muchas veces, pero en lugar de acumular odios y resentimientos, ha crecido en nobleza y humanidad.

Que Dios Bendiga a nuestra localidad y a su gente. Que bendiga a todo aquel que se sienta Argentino ayudando y amando a su prójimo, en nuestro País Argentina y en cualquier lugar del mundo.

LITERASUR

LITERASUR
Magnífico como siempre el artículo de Jorge Vives, sobre  Julio Germán Koslowky, autor de interesantes obras literarias patagónicas.
   Trabajo necesario, imperdible como investigación y documento.
Felicitaciones Literasur por la calidad del material publicado. Atentamente
Ada Ortiz Ochoa (Negrita)

Sierra Grande, sigue creciendo.

SIN INTENDENTE TITULAR-
SIN PÁRROCO EN LA IGLESIA CATÓLICA.

Nuestra querida localidad de Sierra Grande, es la última localidad de la provincia por Ruta 3, antes del límite con Chubut. Como toda localidad ha tenidos vaivenes económicos, climáticos, diferentes cambios, gente que se va a otro sitio, otros que deciden radicarse en este lugar.

  A mediados del año 2018, ya se supo que nuestro Intendente titular, quizás no terminaría su mandato. La Intendencia quedaría acéfala. Cada uno tiene sus motivos personales, sociales, gubernativos, etc. Y resultó así nomás, nuestro Intendente renunció al cargo y le reemplazó el Presidente del Concejo Municipal. 

   Entonces una se plantea el interrogante de cómo seguirá marchado la comunidad. Se siguen haciendo obras, se siguen limpiando las calles, reparando alumbrados, se ha hecho un "bulevar" calle paralela  a la Plaza Central,  del otro lado de arroyo, etc... En la imagen se ve el espacio propicio que 

se aprovechó para realizar calles doble mano, con una hilera de canteros en el medio, dividiéndola en dos partes. Ya fue provista de plantas. Aprovecho de llamar la atención sobre el formidable árbol que se destaca  en la imagen. En una oportunidad se dio la orden de cortarlo y la comunidad se levantó para defenderlo. Lo rodearon tomándose de las manos y no lo dejaron cortar. El Municipio entendió que se lo consideraba un habitante más y sigue poderoso creciendo y dando sombra en la época favorable cuando su copa está llena de ramaje nuevo.

    

NUESTRO TEMPLO PARROQUIAL.-

            

                                                              

                                                 

En nuestra Parroquia sucedieron otras novedades. El Párroco español, de Almería, que había acompañado a nuestra Comunidad durante diez años, regresó a su país. Le reemplazó un sacerdote joven durante un año, más o menos y luego tuvo que marcharse.

      ¡A pensar nuevamente!

Nuestra Parroquia en, lo menos 43 años, desde su creación, nunca estuvo sin Párroco.. ¿Y ahora? son situaciones que se plantean en la vida. En esos momentos se puede notar si lo que se ha sembrado ha sido una buena siembra, o no. Surgieron ideas y se formó un grupo que se repartió tareas, otros se ofrecieron. Resultado: se realizaron celebraciones, hubo catequesis, primeras comuniones y el Padre Obispo vino asiduamente y organizó, la comunidad respondió. ¡Y hubo buenos frutos!

        Sierra Grande- junio 8 de 2019.- 

Pasito a paso-

Desde que llegué a Sierra Grande, luché por levantar primero, luego mantener y adelantar esta propiedad. No es para nada fácil, hay que ir de pasito en pasito.
   Pero revocar, agregarle dos hileras de bloques más en altura y luego pintar, nos ha llevado, con mi hijo, a obrar pacientemente.
    Esta esquina que era sin paredones, llena de yuyos y cardos rusos, de tierra agreste y seca, con perseverancia me dio frutales, algunas plantas de adorno, hierbas aromáticas y sobre todo paz.
     Que llegue el momento de regar mis plantas es una satisfacción y alegría que no da lugar para rememorar lo que costó, para que pasara de tierra inculta a un lote cuidado, con buena sombra y linda presencia.
     Riego y mientras observo el cielo, un trocito de cielo para mí. Allá arriba se puede ver volar en círculos algún cóndor, mientras las calandrias con su parloteo alegran y distraen.
    Doy gracias a Dios, por este regalo.

La Comunidad de Cristo Obrero.

  Esta Comunidad  de  Cristo Obrero y San Cayetano, pertenece a la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, de Sierra Grande, Río Negro, Patagonia Argentina.
    Es la Comunidad más antigua, pero lo que caracteriza a este grupo es la perseverancia.
     Nos conocimos con varias de las  integrantes, desde hace más de treinta años.

 Ahora  sus hijos ya son adultos y han formado su propia familia.
      Somos solidarias,nos queremos y respetamos. No hay una persona que sea "lamandamás", todas opinamos y somos escuchadas. Una verdadera familia donde nos sentimos apoyadas y comprendidas.

 Siempre tenemos un cumple, una Novena, Celebración, reunión Bíblica, o diversos eventos. No nos encerramos en nuestra Capilla,no vivimos nada más que para nuestro grupo. Al contrario, estamos presentes en los actos de las otras Capillas que son por Barrios y suman cinco. También  en el Templo Central.

Acá nos visitó Sara María, que estuvo con nosotras  durante veinte años y nos formó para evangelizar y nos organizó como comunidad. Aquí en el año 2012. De pié: Victoriana, Clementina, Negrita, Silvia, Adela, Sandra, Celestina y Alicia. Sentadas, de celeste Natalia, Sara María, Miriam, Nelfa.

Mi Barrio se llama La Loma.

    Desde que llegué a Sierra Grande, Río Negro, Patagonia Argentina, residí en el Barrio La Loma.
    Esto fue, lo de mi llegada, el 29 de abril de 1978. Tuve posibilidades de habitar en otro sector de la localidad. Traía dos recomendaciones de importancia, que no presenté nunca. Las guardé porque quería hacer las cosas a mi manera, bancarme lo que fuera, pero con mi esfuerzo, no con recomendaciones por ventajosas que fueran.

En Río Cuarto, mi lugar de origen, viví hasta los 45 años. Muchas veces recorrí calles y calles, para ir a la escuela todos los años de Primaria y luego los años de Secundario hasta que me recibí de Maestra.
     Luego fue  el camino hasta mi trabajo en Teléfonos del Estado y viviendo allí por tantos años, recorrí calles y calles, pero de vez en cuando aparecía una idea en mi cabeza que se repetía.
     Tantas cuadras, tanto terreno, tanta gente en una ciudad de importancia. Propiedades, destacadas, viviendas humildes, otras edificaciones frías y las había atractivas con jardines y mucho verde....pero nada era mío.
     Nada que me dijera que era capaz de construir "algo". Era única hija, luego de la muerte de mi hermano,  pero lo habían hecho mis padres, no yo.